La atención adecuada y los cuidados necesarios a la persona mayor que tienes a tu cargo, no tiene por qué ser un quebradero de cabeza para nadie de tu familia. En este sentido, siempre puedes acudir a un cuidador dirigido en el cuidado de personas de edad, como la mejor alternativa para todos.
El cuerpo y las condiciones de salud cambian con la edad
Aunque no queramos y pese a que nos cuidemos, el cuerpo no deja de cambiar con el paso del tiempo y ya no va a responder de la misma manera, a esto se suma la aparición de las patologías propias de la tercera edad y todo ello supone que las actividades diarias, ya no sean tan fáciles de hacer como antes.
Es así como la persona mayor va necesitando que se le proporcione atención especial, y se le dedique tiempo por parte de sus familiares.
Sin embargo, esto no siempre es posible debido a factores que escapan de las manos del cuidador, como el desconocimiento de cómo cuidarlos o la poca disponibilidad de tiempo.
Ante esta situación, lo más adecuado es contar con los servicios de un cuidador de personas mayores. Ahora la cuestión sería decidir entre la asistencia domiciliaria o una residencia.
¿Por qué decantarse por la asistencia domiciliaria?
Estos servicios son de alta demanda, debido a que los usuarios ven en él una serie de beneficios, para el adulto mayor y también para sus familiares, como por ejemplo:
- Son más asequibles.
- La atención es realmente personalizada.
- El anciano se mantiene dentro de un ambiente conocido, donde se siente a gusto y rodeado de quienes lo quieren y conocen.
- Cuenta con un plan de atención, adecuado a sus necesidades.
- Recibe estimulación mental, por medio de actividades que agilicen su cerebro y mantengan viva su creatividad.
- Es estimulado a realizar actividades físicas como caminar, cuando la ocasión lo amerita.
- No se sentirán aisladas socialmente y siempre van a contar con un acompañante, que además sabe muy bien cómo cuidarlo.
Opciones que pone a tu disposición un servicio de cuidado para mayores
- La flexibilidad de los horarios es una de las opciones que aportan beneficios, ya que no todos tenemos las mismas necesidades.
- En tal sentido, puedes conseguir la asistencia profesional necesaria, así sea por una ocasión puntual, durante solo una hora, varias veces a la semana o a tiempo completo, que sería servicio interno.
- Atención especial para personas que están en cama permanentemente o que necesitan de una silla de ruedas para desplazarse.
- Aquí no solo valen los conocimientos de cómo tratar a estos adultos mayores con movilidad limitada, sino la compañía y la promoción de actividades que le mantengan estimulado y con buen ánimo.
- Tienen la capacidad de adaptarse a cada detalle según el caso. En este sentido pueden ofrecer apoyo a quienes viven con el anciano pero no saben cómo cuidarlo, también a aquellos que viven solos y como hemos dicho antes, a quienes necesitan cuidados muy específicos.
- El cuidado a domicilio es sin duda alguna un cuidado personalizado y te ofrece la tranquilidad de que la persona mayor esté en manos profesionales, de calidad y con la cercanía que necesita para no sentirse solo y triste.
- En tal sentido, el centro de atención es únicamente la persona mayor, y recibirá el trato que necesita, incluso en situaciones que surjan de improviso.
- Puedes tener la tranquilidad de que el tratamiento médico se le proporcionará en los horarios y dosis establecidos por el especialista, contribuyendo con su buen estado de salud.
- La vigilancia de la alimentación adecuada, balanceada y a las horas correctas, con la responsabilidad de hacer también la preparación de las comidas.
- Además, la compañía va mucho más allá de estar en casa con ellos, ya que pueden llevarlos a la farmacia, el supermercado, a sus citas médicas, gestiones bancarias, dar paseos y mucho más.
Nada como envejecer en su hogar
El hogar es el lugar donde las personas se sienten a salvo, con sus comodidades y con todo disponible para cuando lo necesiten.
En este sentido, los profesionales de la psicología recomiendan que los mismos ancianos decidan donde desean disfrutar en esta etapa de su vida, también hacen énfasis en que estar en su entorno habitual les aporta grandes beneficios.
Así que si tienes a un adulto mayor a tu cargo y no tienes el tiempo o las habilidades para darle cuidados y atenciones, trata de tomar una decisión bien pensada respecto al lugar donde debe recibir atención profesional, y donde la opinión del paciente sea tomada en cuenta para que evites malestares, desorientación y tensiones innecesarias en el anciano.
El cuidador contribuye con la autoestima del anciano
Después de toda una vida valiéndose por sí mismo, al llegar a la etapa de la vejez y experimentar como poco a poco el mismo cuerpo limita determinadas actividades, el ánimo decae, el adulto puede sentirse muy estresado, ansioso y todo ello incide en su autoestima.
Pero cuando recibe la asistencia de un profesional, para hacer bajo la máxima normalidad posible sus tareas diarias, utilizando otras maneras de conseguirlo y de que conserve su independencia por medio del aprendizaje de técnicas, con mucha paciencia y con cuidado, desde el proceso de aseo, hasta como alimentarse, sin duda suma a su buen estado de ánimo y eleva su autoestima.
